Bodeguero de Arróniz Garnacha Quercus 2018 6 botellas
Ficha técnica:
Variedad: 100% Garnacha.
Elaboración: Fermentación alcohólica controlada en depósitos de acero inoxidable.
Envejecimiento: Envejecido a la perfección durante 12 meses en barrica de roble americano.
Denominación de Origen: Esta bodega no pertenece a ninguna DO.
Bodega: Bodega Morapio, con marca Bodeguero de Arróniz, ubicada en Arróniz, Navarra, al final de la zona Rioja Alavesa.
Grado alcohol: 14,5%.
Nota de cata:
Color: De capa media-alta, con profundo color rubí.
Nariz: Intensos aromas a frutos rojos y negros, vainilla y especias, este vino crianza es una fiel expresión de la variedad de uva garnacha.
Boca: Con cuerpo, con taninos bien integrados y un final largo y suave que perdura en boca. Vuelven las notas percibidos en nariz. Vainilla, frutas y especias.
Bodeguero de Arróniz:
Su historia
Este proyecto nace en la cuna del vino, en un pequeño pueblo de Navarra llamado Arróniz, a escasos kilómetros de la famosa Villa de las Musas, primera bodega romana descubierta en la Península Ibérica. Un imponente yacimiento romano declarado Bien de Interés Cultural, con más de XX siglos de antigüedad. Hace años, Arróniz era muy famoso por sus vinos, el pueblo contaba con una de las bodegas más grandes de Navarra, pero la caída del precio de la uva desencadenó el arranque masivo de viñas a cambio de pequeñas subvenciones del gobierno.
Lamentablemente, estas circunstancias llevaron al cierre definitivo de la bodega. Sólo unos pocos agricultores lucharon y resistieron para mantener sus viñas con vida hasta el día de hoy, y ahí es donde empieza su historia.
Bodeguero de Arróniz nace en 2020 como Ave Fénix, cuando dos artistas de la vida, padre e hijo, encuentran la antigua bodega abandonada. Con el mundo patas arriba por la pandemia y sin pensárselo mucho, deciden emprender una nueva aventura juntos, con el fin de darle una nueva visa a la bodega y rescatar las últimas viñas de Arróniz, donde actualmente se cultivan una de las mejores garnachas del mundo.
Su filosofía
Más que un vino, Bodeguero de Arróniz es un símbolo, un emblema, una bandera para todos aquellos que, si tienen que empezar algo de cero, lo hacen. Que, si se tienen que reinventar, se reinventan. Y lo hacen sin problema, porque creen en su talento y en que lo mejor siempre está por llegar.No les da miedo volar juntos. Gente valiente, que sueña alto. Que se siente muy libre y le gusta apostar «Todo al Rojo». Bodeguero de Arróniz nace desde la libertad total, que es de donde creen que tienen que nacer las cosas. Un vino de Autor, sin etiquetas de origen. Eso hace que seamos distintos a todos los vinos. Desde la cosecha, hasta la botella. Desde el sabor, a su personalidad. Son un vino para los que antes de aprender a hacer todo con el móvil, tuvieron que aprender a hacer todo con las manos. Y que quizá por eso ahora saben valorar la belleza de lo imperfecto, de lo salvaje, de lo auténtico, de lo artesano. Son un vino auténtico, para esas personas que también lo son. Que son fieles a sí mismas, que toman sus propias decisiones y que no tienen miedo a hacer cosas, que saben que les van a hacer más libres. Son un vino para aquellos que nacieron en un sitio, pero se sienten bien en todos.
Su tierra
Como dijo José Ortega Gasset «Yo soy yo y mis circunstancias». Por eso, antes de hablar de vino, hay que hablar del campo, del fruto y sus circunstancias. Arróniz está ubicado en la región de Navarra de España y tiene un clima ideal de cultivo de vides, y en especial de la variedad de Garnacha por varios razones:
En primer lugar, Arróniz está situado a una altitud de alrededor de 500 metros sobre el nivel del mar, lo que significa que experimenta un clima más fresco que las tierras bajas circundantes. Esto es importante porque las uvas Garnacha prosperan más y mejor en climas moderados, donde las temperaturas no son demasiado altas.
En segundo lugar, Arróniz se beneficia de un clima continental, lo que significa que experimenta una gran amplitud térmica entre el día y la noche. Esta variación térmica diurna permite que las uvas maduren lentamente, lo que da como resultado un vino con un equilibrio perfecto de acidez y dulzura.
Finalmente, Arróniz tiene un clima relativamente seco, con alrededor de 450 mm de lluvia por año, lo cual es importante porque demasiada humedad puede hacer que las uvas se pudran, lo que puede afectar negativamente el sabor y la calidad del vino.
En resumen, la altitud de Arróniz, el clima continental y la pluviometría relativamente baja lo convierten en uno de mejores lugares para el cultivo de uva Garnacha, lo que da como resultado vinos con un perfil de sabor equilibrado y buena acidez.
Sus vinos
En bodega todos los vinos se elaboran meticulosamente con 3 ingredientes: Arte, Amor y Humor. El resto viene del campo. Es verdad que su apuesta por la Garnacha es fuerte, si tenemos que destacar un vino que les representa, sería el Garnacha Atlántica, joven , elegante en boca y muy atractiva, ideal para empezar el aperitivo y terminar la botella en la comida. En un perfil más conservador y para comidas más copiosas, sin duda el Garnacha Quercus, 12 meses de barrica de roble americano, un vino de sobremesa, pura y buena conversación.
También destacamos su vermut artesano, pero sin duda se les recuerda por su exclusivo Sopicón, el primer vermut picante del mundo. Elaborado a partir de su vermut original y una selección de picantes autóctonos de excelente calidad y otros botánicos como la canela, dando como resultado una sorprendente y atractiva experiencia entre lo dulce, lo amargo y el picante.