Descripción
Sínodo Raposeras Viñedo Singular 2022 6 botellas
Ficha técnica:
Variedades: Tempranillo con 5 cepas de Garnacha.
Elaboración: vendimia manual en cajas de 8 kg, el día 1 de octubre. Selección de racimos en campo. Despalillado manual. La fermentación alcohólica se lleva a cabo en un depósito de acero inoxidable de 1.500 litros de capacidad. Fermentación espontanea de grano entero hasta que la densidad alcanza 1010-1020; en ese momento se pisa y termina la alcohólica con 2 suaves remontados diarios, solamente para mojar un poco el sombrero. Se trata de una elaboración muy poco extractiva, casi parece una infusión. Después de 14 días de encubado se realizó el prensado. El vino permaneció 2 días en depósito de acero inoxidable para que decantaran las lías gruesas. Después el vino se trasegó a barricas de roble francés de segundo y tercer uso donde realizó la maloláctica. Todos los movimientos del vino se realizaron por gravedad, no se utilizaron bombas en ningún momento del proceso.
Envejecimiento: 11 Meses en dos barricas de roble francés de 225 litros nueva y de segundo uso con movimiento semanal de lías los primeros 6 meses. A los 6 meses se trasegaron las barricas, se juntaron los vinos de ambas barricas y se volvieron a rellenar.
Denominación de Origen: DOCa Rioja.
Bodega: Sínodo Vitivinícola, ubicada en Ausejo, La Rioja, El viñedo de este vino está ubicado en Uruñuela.
Enólogos: Roberto Monforte (Director Técnico Bodega Cooperativa San Miguel de Ausejo), Gorka Etxebarria (Director Técnico Bodegas Burgo Viejo en Alfaro) y Juan Antonio Blanco (Consultor vitícola, Doctor en Viticultura y Enología).
Grado alcohol: 14,5%.
Producción: Edición limitadísima de unas 750 botellas.
Nota de cata:
Viñedo:
Situado en Uruñuela.
0,16 has.
Año de plantación 1916.
Altitud 525 msnm.
Raposeras es Viñedo Singular. Raposeras es un paraje de suaves colinas situado en el límite de los términos municipales de Uruñuela y Cenicero. Es la zona de viñedo de siempre, cuando las zonas más fértiles y con regadío se utilizaban para otros cultivos y el viñedo se plantaba en los terrenos ondulados más pobres de secano. Este viñedo centenario fue plantado en el año 1916 por el bisabuelo de Juan Antonio. Como anécdota, cuando el bisabuelo Vidal plantó la viña contaba con 18 renques, al cabo de los años, debido a las distintas herencias (cada heredero quería su parte de viña en esa zona), quedaron solamente de la originaria plantación los 4 renques y medio utilizados para la elaboración de este vino. El suelo del viñedo cuenta con un horizonte superficial de unos 80 centímetros con una textura arenosa franca y un buen drenaje. A partir de esa profundidad, presenta un horizonte de acumulación de carbonatos superiores al 40 % y de caliza activa del 15 %. Respecto al marco de plantación, es un marco real de 1,70 x 1,70 metros. Todas las cepas son de la variedad Tempranillo menos 5 cepas que son de la variedad Garnacha. En 2018 ha sido inscrito como Viñedos Singulares de la DOCa Rioja.
Aunque Raposeras se cultiva en ecológico, no se puede certificar por las derivas de los viñedos vecinos.
Viñedo «Raposeras»: Sínodo Raposeras es un vino elaborado a partir de un único viñedo familiar, situado en el paraje Raposeras de Uruñuela (en el límite con Cenicero). Este viñedo centenario fue plantado en 1916 por el bisabuelo de Juan Antonio. Es un auténtico placer poder cuidar cada una de estas 415 cepas y una pequeña aportación para ayudar a mantener el patrimonio vitícola riojano. Un homenaje al bisabuelo, al abuelo y al padre de Juan Antonio.
¡Va por ellos! Han querido elaborar un vino artesano que sea fiel reflejo del viñedo de donde procede y de las manos que lo han cuidado a largo de los años.
Sínodo Vitivinícola:
Sínodo Vitivinícola lo componen Roberto Monforte, Juan Antonio Blanco y Gorka Etxeberría, tres enólogos y viticultores de Rioja que en 2014 deciden iniciar un pequeño proyecto paralelo a su actividad principal en otras empresas del sector. La relación de amistad viene desde que se conocen y se forman juntos en la Licenciatura de Enología de la Universidad de La Rioja, y ya entonces sueñan con poder elaborar sus propios vinos juntos.
Su objetivo es elaborar vinos únicos procedentes de viñedos de sus familias con el máximo respeto a su terroir y al concepto de cosechero y su bodega tradicional. Para ello quieren mimar personalmente las uvas y estar totalmente en contacto con el proceso en bodega desde la vendimia hasta la comercialización del vino, algo que resulta complicado a mayores escalas.
Creen firmemente que este es el camino para elaborar vinos de la máxima calidad, además de un modo de poner en valor los viñedos viejos y las bodegas tradicionales de Rioja, un patrimonio único que no podemos permitir que desaparezca.