Viñas de Antillón Tinto + Blanco + Rosado 2024 36 botellas

Viñas de Antillón Tinto + Blanco + Rosado 2024  36 botellas

Viñas de Antillón 2024 se vende en lotes de 36 botellas, repartidas así:

12 botellas de Viñas de Antillón Tinto 2024
12 botellas de Viñas de Antillón Blanco 2024
12 botellas de Viñas de Antillón Rosado 2024

Antillón, que da nombre a estos vinos,  es el pueblo de unos 130 habitantes en la provincia de Huesca, donde reside la bodega. Su economía se basa en ganadería y producción vinícola, con Bodegas Valdovinos.

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Descripción

Viñas de Antillón Tinto + Blanco + Rosado 2024  36 botellas

 

Ficha técnica Viña de Antillón Tinto:

Variedades: Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo.

Elaboración: Tras una maceración de dos semanas con los hollejos para una buena extracción de color y estructura, cada variedad de uva fermenta por separado en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada de 28º.

Denominación de Origen:  DO Somontano.

Bodega:  Bodegas Valdovinos, ubicada en Antillón, provincia de Huesca.

Grado alcohol: 14%.

 

Nota de cata :

Color: Luminoso rojo cereza con ribetes violáceos.
Nariz: Intenso en nariz, aromas a fruta roja, pimiento verde, regaliz y ciertas notas lácteas.
Boca: Suave, amable, muy equilibrado, y con buena persistencia aromática.

 

Ficha técnica Viña de Antillón Blanco:

Variedades: Macabeo y Chardonnay.

Elaboración: Tras una ligera maceración de 6 horas en frío con los hollejos, para una mayor extracción aromática de la variedad, el mosto flor es fermentado durante 12 días a temperaturas bajas y controladas de 16º para conservar toda la esencia de la uva.

Denominación de Origen:  DO Somontano.

Bodega:  Bodegas Valdovinos, ubicada en Antillón, provincia de Huesca.

Grado alcohol: 13%.

 

Nota de cata :

Color: Oro fino con destellos verdosos, luminoso.
Nariz: Fresco en nariz. Aromas a frutos cítricos, pomelo, fruta jugosa, manzana, pera.
Boca: Untuosidad a la entrada en boca, con chispa, equilibrado y muy limpio final.

 

Ficha técnica Viña de Antillón Rosado:

Variedades: Cabernet Sauvignon y Tempranillo.

Elaboración: Tras 10 horas de maceración en frio con los hollejos, que aportan un ligero color y aroma al mosto, este es decantado a depósito de acero inoxidable para iniciar la fermentación, durante 10 días fermenta a temperaturas bajas entre 16º y 17º para conservar toda la esencia de la uva.

Denominación de Origen:  DO Somontano.

Bodega:  Bodegas Valdovinos, ubicada en Antillón, provincia de Huesca.

Grado alcohol: 13,5%.

 

Nota de cata :

Color: Bonito vestido rosa fresa, brillante.
Nariz: Potente, goloso, frutillos del bosque, vegetales frescos, balsámico, y un fondo de violetas.
Boca: Fresco, untuoso, largo en boca, equilibrado y con sabrosidad.

 

 

Viñedo:

VITICULTURA SOSTENIBLE Y RAZONADA El origen  de la calidad de los vinos Selección Valdovinos,  es el viñedo que conforma el paisaje tradicional, formado por pequeños parajes  de viñedo viejo cultivado en las zonas más altas de  Antillón, Bespén y Blecua, allí donde es posible elaborar grandes vinos con esencia  del terruño. Un patrimonio que proviene de la práctica ancestral de una viticultura sostenible y razonada. Los vinos de Selección Valdovinos nacen así en el viñedo con una mezcla de diferentes parcelas controladas, repartidas en tres zonas perfectamente definidas.

TERROIR DEL SOMONTANO Manos  y terruño, son la unión que hacen a las 65 has. de viñedo que Bodegas Valdovinos controla un paraje lleno de microclimas.  Viñedos ubicados en el triángulo formado por las tres poblaciones y  en las orillas de los ríos Guatizalema y Alcanadre. Paisaje formado por encinas y monte bajo, viñas  cultivadas en suelos arenosos, calizos y arcillas junto con cantos rodados y con una altitud media de 600 m. Se trata de una zona cálida, con notable influencia mediterránea. Los vinos elaborados poseen alta madurez y excelente capacidad de guarda.

 

Bodegas Valdovinos:

Antillón, población asentada sobre un banco de arenisca y que fue fortificada por los musulmanes y posteriormente los cristianos, su historia documentada comienza a ser citada desde 1104. Su casco urbano, es abrazado dentro de una construcción laboriosa que data de los romanos, LA FUENTE DE ANTILLON,  la solución al problema del agua fue el mantenimiento del manantial, a tal efecto, se realizaba el encauzamiento de este o la apertura del pozo con brocal.  Antillón, una población reducida  presumiblemente, la construcción de esta fuente requería  un esfuerzo enorme, al que siglos después supondría la construcción de la iglesia, por lo que se delata que fue en época anterior construida y desde luego requirió la presencia de alguien con suficiente autoridad y medios para organizar el trabajo, pues no solo es una mera solución al abastecimiento, antes bien, presupone casi un alarde de ostentosa solución constructiva.

Nos encontramos ante una construcción que si bien hoy ha perdido su utilidad, en conjunto es de excepcional significación, como construcción aislada, pero también, como parte de la historia local, y por el lugar en el que se sitúa, punto geográfico próximo a la vía, como la mayoría de las construidas durante el periodo de romanización.

Para conseguir y mantener todas estas pertenencias aparece la figura del “tenente”, que era el representante del rey de Aragón  y por lo tanto procedía de una familia principal, o vinculada al monarca; es decir que formaba parte de la minoría de los «barones», que son los que tenían el derecho de acceso a las «honores reales», lo que significaba de facto la posesión de casa, tierras, y hombres sujetos a las mismas. Su misión era complicada, porque debía atender asuntos en ocasiones que no le eran propios, como el cobro de impuestos anuales, una labor que correspondía al merino, o bien el cobro del «censo» (novena, delgada y galleta) en algunos lugares pequeños y apartados, pero pertenecientes al rey, así como en otros dependientes de la nobleza menor de los infanzones, cobrar a los campesinos y siervos; si bien su principal misión consistió en administrar justicia; y organizar la defensa del territorio y de la fortaleza en la que residía, amén de otros castillos que pudiera tener así mismo asignados . Por todo ello la figura del “tenente” resulta esencial, para comprender la ordenación territorial, jurídica y militar, desde fines del siglo X, a los comienzos del siglo XIII.

Ostentan la Tenencia de Antillón, Don Juan Galíndez de 1131 a febrero de 1134, Sancho Juanes desde 1136 y finalizara Galindo de Naya desde febrero de 1185.

Respecto a la historia de la vid en  estas tierras donde se enclava la población, tenemos que citar que gracias a sus suelos y a las proximidades de los ríos Guatizalema y Alcanadre, han sido esenciales para el cultivo de la viña, dichos cultivos ya datan de documentos de la época del año 500 A.C., en ellos ya se cita la cultivación de la vid en el Valle del Ebro y sus respectivos afluentes. En el siglo II A.C. ya existía una gran producción de vino por toda esta zona. Un factor que influyó en el desarrollo del cultivo de la vid y su comercio fue el asentamiento de itálicos en la Hoya de Huesca y del Somontano. Estos importaron sus avanzadas técnicas vitivinícolas contribuyendo también a la creación de las compañías de comercio.

En la Edad Media, el cultivo del viñedo se extiende a toda la provincia de Huesca. En esta época los monasterios son un factor influyente en el desarrollo del viñedo y provocan un fuerte aumento de plantación de cepas en sus proximidades: el vino, por ser parte de los rituales católicos, es un producto esencial.

Todo ello ha ido evolucionando siglo tras siglo pasando por plagas (filoxera) y todo tipo de acontecimiento histórico, hasta día de hoy donde la Denominación de Origen Somontano regula la producción de vino y da la promoción necesaria para que nuestra tierra de Bodegas Valdovinos este presente tanto a nivel nacional como internacional.