Cortina Sidra de Hielo 6 botellas 37,5cl
Mejor Sidra del Mundo en el prestigioso certamen internacional CiderWorld.
Ficha técnica:
Tipo de sidra: Sidra de Hielo.
Alcohol: 12% Vol.
Envase único: Botella de 37,5 cl.
Azúcares naturales: Más de 100 g/l.
Manzana: Selección exhaustiva de variedades Premium del Principado de Asturias. Control de maduración. Recogida a mano. Seleccionada a mano.
Mayado: Lobular (no rayado).
Mosto: Mosto fresco sometido a crioconcentración de azúcares naturales por congelación.
Fermentación: Acohólica <13ºC y semi-maloláctica <14ºC.
Vida útil y conservación: Aunque suficientemente madura para su consumo inmediato, evoluciona positivamente con el paso de los años. Se recomienda almacenar en lugar fresco al amparo de la luz solar.
Elaboración: Una Selección de las manzanas en su punto óptimo de maduración. 5 Kg de manzana son necesarios para elaborar una sola botella de 375ml. Mosto fresco de manzana asturiana sometido a bajas temperaturas. La concentración de ese mosto por congelación que, posteriormente, fermentarán transformando parcialmente los azúcares en alcohol, alcanzando los 12º. El resultado tras la maduración y filtración del producto es una sidra que se asemeja a un licor, pero mucho más densa y con un color más intenso. A pesar de su nombre, no se toma helada ni con hielo pues nos perderíamos muchos de sus matices. La temperatura idónea de consumo son +4°C.
Realmente se llama sidra de hielo porque es originaria de países fríos como Canadá, en los que las bajas temperaturas hacen que la elaboración comience con las manzanas congeladas. En Asturias no alcanzamos esas temperaturas gélidas por lo que lo que se congela es el mosto obtenido tras triturar la manzana.
Denominación de origen: DOP Sidra de Asturias.
Bodega: Llagar Sidra Cortina, ubidada en Villaviciosa, Asturias.
Grado alcohol: 12%.
Nombre del producto: Realmente se llama sidra de hielo porque es originaria de países fríos como Canadá, en los que las bajas temperaturas hacen que la elaboración comience con las manzanas congeladas.
Escanciar: NO se escancia. No es necesaria esa peculiar forma de echar la sidra, ya que no es necesario activar el gas carbónico como en la sidra natural.
Consumir: Se recomienda consumirla durante un aperitivo, un postre o como colofón de cualquier comida. Es dulce, agradable y fácil de consumir. Uno de los maridajes clásicos es con quesos o foie gras, aunque también podemos combinarla con cualquier postre que no sea excesivamente dulce.
Guarda: Una botella de Sidra de Hielo puede durar años sin descorchar en óptimas condiciones. Una vez abierta, se recomienda conservar en frigorífico y consumir en unos meses.
Premios: Mejor Sidra del Mundo en el prestigioso certamen internacional CiderWorld. Concurso en el que
obtuvo 118 puntos, la mayor puntuación obtenida ese año, quedándose a tan solo dos puntos
del máximo establecido por la organización
«Se echa alta, muy alta, y revuelve en el vaso una niebla dorada; luego espalma y de la espuma surge una estrella; y después de bebida y bien paladeada se forja en el bebedor un mundo alegre y optimista, a la medida de su gusto, un mundo hecho para su uso particular, pero creado en toda regla por breve evolución cosmológica, que se inicia al revolver la sidra en el vaso, la nebulosa, de la nebulosa la estrella y de la estrella al mundo; mundo tan lleno de optimismo y de entusiasmo emprendedor que si todos los grandes proyectos imaginados ante una botella de sidra se realizasen, Asturias sería un verdadero Edén y la redención plena del pomar lograda, pues si por la manzana perdimos el paraíso, por la sidra volveríamos a él».
Valentín Andrés Álvarez
Nota de cata:
Color: Dorada, ambarina.
Nariz: Muy intenso, afrutado, muy expresivo.
Boca: Complejo, marcado por la acidez y el sutil dulzor natural de la manzana (similar a la compota).
Bodega
Celestino Cortina Cuadra, fundador de Sidra Cortina, destacó en vida por ser un hombre emprendedor y entusiasta. Huérfano de padre desde los 7 años, con su madre y abuelos colaboró desde bien joven en las labores del modesto lagar familiar («el Llagar de la Nonzalera»). Apañar manzana, ir a por agua al río para lavar los toneles, o cortar llagares, todas ellas tareas habituales para él desde bien niño.
Con tan solo veinte años, toma las riendas del llagar su hijo Eloy, auténtico artífice de la expansión de la marca familiar. Eloy multiplica la producción e incorpora progresivamente avances tecnológicos, siendo pionero en la automatización de las líneas de embotellado y prensado. También comienza la apertura de nuevos mercados. Madrid o Bélgica son desde finales de los años 70 puntos de venta de sidra Cortina.
Casado en 1950 con Palmira Noriega Torre (Tonel de Oro en Gijón 2009) criada en el chigre-tienda de sus padres en Bayones, fue en 1952 cuando decidió apostar fuertemente por un negocio en el que pocos creían por aquel entonces, «la sidra». En Solares de Coru (Villaviciosa), «la aldea más guapa de Asturias» nace su nueva enseña «SIDRA CORTINA».
Con el paso de los años, la calidad de su sidra comenzó a darle la fama merecida. Eran años difíciles en los que el mercado era muy reducido, pero antes de su prematuro fallecimiento Sidra Cortina ya figuraba en el selecto grupo de las mejores sidras naturales asturianas.
El 5 de febrero de 2001, se inaugura en Amandi el «Llagar de la Ferrería». Un hito en la historia del mundo de la sidra asturiana por ser el primer lagar moderno de Asturias en el que se abren paso Pablo y Tino, los dos hijos de Eloy. Una nueva generación de lagareros.
Y así hasta hoy, desde este enclave privilegiado de Amandi donde se fusionan tecnología y tradición, sus manzanas mayadas año tras año siguen su curso habitual y se convierten en su afamada sidra.